A Salka, Matu, Mariem, Mahjouba, Ali, Sale, Mohamed, Seisa, Nasma, Hadyetu, Jalil, Embarek, Daud, Jorge, Juanma y al resto de personas que han vivido conmigo el viaje a los campamentos, por su comprensión y colaboración en este trabajo.
A Mustafa, por su continua atención, cariño, afecto, compañía y por dedicarme todo su tiempo; por volcarse en mí y en mi proyecto.
A Enguía, Sidagma, a todos los niños y al resto del pueblo saharaui, por sus imborrables sonrisas, por su lección de humanidad.
A mi tía Elisa, por llevarme hasta ellos y por adentrarme en este mágico mundo, donde he dejado parte de mi corazón y al que espero que volvamos muy pronto.
A Armando, Raquel, Manuel y Ángela, por su implicación, sus aportaciones y por motivarme desde el principio hasta el final, por ser los mejores amigos.
A Cecilia y Víctor, por su amable participación.
Y a mi familia, eternamente, por su incondicional y constante apoyo a lo largo de toda mi vida, día a día, por estar ahí siempre y ayudarme en mi trabajo, por sus maravillosas influencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario